Entrevista 4

Cambio en clase

Me puse mi chaleco al revés, al principio se me hizo incómodo usar el chaleco así porque no tenía la misma movilidad, pero después de tenerlo puesto un rato se me fue olvidando, esto hasta que salí al baño y me lo enderecé.
Creo que hubo ciertas características de este ejercicio que me incomodaron más que nada físicamente ya que se limitada el movimiento y me daba frío en la espalda. Pero como todo, creo que siempre debemos estar abiertos a los cambios, y quién sabe, tal ves un día llevar el chaleco al revés sea una nueva moda!

Edward de Bono

Reseña crítica (Edward de Bono Pensamiento Lateral)

Este libro nos ayuda mucho a concientizarnos del funcionamiento de la mente y la importancia del pensamiento lateral al decirnos cuales pueden ser los resultados de un pensamiento lateral en el momento adecuado, pero para lograr esto no es solo esperar que tengamos la facilidad del pensamiento lateral por obra y gracia divina, el pensamiento lateral se puede entrenar y de esta manera ayudarnos incluso a ser felices.

El poder diferenciar y discernir entre pensamiento lateral y pensamiento vertical es de suma importancia, ya que aunque son muy diferentes, por no decir opuestos, necesitamos de los dos en diferentes momentos, no solo esto, pero el distinguir cuando necesitamos del uno o del otro es, desde mi punto de vista, el verdadero reto ya que son dos enfoques diferentes. El pensamiento vertical busca seleccionar la solución más lógica y prometedora en base a la experiencia del sujeto, mientras que el pensamiento lateral busca explorar nuevos enfoques.

Una frase que me pareció muy interesante fue: “Llega un momento en que no es posible continuar admitiendo información si no se reestructura el modelo en cuestión”. Si nuestra mente necesita una reestructuración para permitir la admisión de información, yo creo que debe de ser lo mismo en todo aspecto de nuestra vida, si nos mantenemos siempre en el mismo camino, caemos en la rutina y no tenemos la lateralidad suficiente como para hacer cambios, adaptarnos no podremos ser eficientes en lo que hagamos.

Los cambios que se hagan podemos clasificarlos en ingenio y perspicacia, ingenio cuando este cambio es transitorio, y perspicacia cuando es más bien permanente, aquí la pregunta para reflexionar que nos deja de Bono es: ¿ lo que queremos es ser ingeniosos o perspicaces, esto queda a nuestro propio juicio.

Estas frases o preguntas que nos deja el libro de Bono son solamente unas cuantas de las muchas que se desarrollan a lo largo de este libro que nos lleva no solo de pregunta en pregunta, pero de ejemplo en ejemplo permitiéndonos no solo entender el punto de vista de este autor, pero también notar la importancia de el pensamiento lateral, nos ayuda a superar las limitaciones de el pensamiento lógico, nos lleva más allá de la tradición y de lo que siempre se espera o como se espera resolver. Es una actitud mental, y si nos lo proponemos, un proceder cotidiano.

Pensamiento lateral y aprendizajes

Pensamiento lateral y aprendizajes

1.     Saber vivir momentos bien vividos pasa por pensar sobre los mismos y por romper con las trabas que nos impiden vivirlos con intensidad y calidad

2.     El pensamiento lateral es proporcional a la felicidad: entre mayor capacidad de pensamiento lateral se posea, mejores oportunidades de felicidad tendríamos, o menores riesgos de infelicidad.

3.     Es triste vivir una vida en la que idealizamos el amor, la felicidad y la vida misma, incapaces de habitar con calidad alguno de estos reinos

4.     Quien no posee un proyecto de vida, quien no traza un horizonte para construir significados y sentidos a su vida, para crecer en algún aspecto y enfilar su existencia sobre este, la vida lo hace por él diseñando y construyendo su proyecto de mismidad, de enajenación, de dependencia, de fracaso tras fracaso, de ilusión de vida, amor y felicidad, de relaciones que erosionan, de hedonismo o estoicismo, de muerte lenta

5.     La tolerancia no es reconocer, aceptar y resignarse. Uno no puede soportar lo que no se merece, particularmente lo que atenta contra la persona. Tolerar no es aguantar hasta el punto de ser testigos de nuestra despersonalización.

6.     Si uno enseña para que el estudiante repita información, éste repite. Si uno no sabe enseñar por comprensión, éste no comprende. Uno no debería olvidar que para que el estudiante comprenda debemos planificar de tal modo la enseñanza que el estudiante pueda procesar mentalmente (organice, represente, explique) l información que le exponemos o la que él captura por diversos medios; pueda usar, aplicar y vivenciar el conocimiento construido, y reflexionar sobre la utilidad de este conocimiento.

7.     Muchas veces no nos regalamos oportunidades, cerramos nuestro acceso a éstas por creencias, tabúes, lineamientos, por ser muy rígidos, por pensar demasiado en las consecuencias de una acción.

8.     El pensamiento lateral y la metacognición son procesos complementarios, en determinadas situaciones operan como procesos estratégicos, en otras como facultades, capacidades, potenciales.

9.     No tiene sentido asumir un trabajo, una tarea, un proceso básico para nuestras vidas sin energía y propósitos claros.

10. La amistad en el trabajo es necesaria para una mejor calidad de vida organizacional, que bien aprovechada puede hacer de la jornada laboral un ambiente más llevadero y de la oficina un ameno lugar para compartir y crecer como personas.

Reseña crítica

Reseña Crítica

Antes de empezar con terminologías acerca de los estilos y aptitudes se necesita entender lo que es casa una de estas para no confundirlas entre ellas, ya que hay una tendencia a confundirlas. Una aptitud es lo bien que alguien puede hacer algo; en cuanto el estilo se refiere  a cómo le gusta a alguien hacer algo. A personas con estilos diferentes les gusta emplear sus aptitudes de maneras diferentes, y por lo tanto, responden de manera diferente, pero adecuada a los tipos de pensamiento requeridos por ocupaciones distintas.

Es importante entender este punto, especialmente como maestros ya que lo que se considera ignorancia o intransigencia, en realidad puede ser, simplemente, una discrepancia entre el estilo de una persona y el de otra. En cuanto a nuestros alumnos y a nosotros mismos no depende de lo bien que pensamos, pero también depende de cómo pensamos. Este libro nos concientiza en este aspecto del cómo pensamos, es decir, nos ayuda a determinar nuestro estilo de pensamiento.

            Según nuestras funciones, nuestro estilo puede ser Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Aquellos que son legislativos les gusta hacer las cosas a su aire y prefieren decidir por sí mismas qué harán y cómo lo harán. Les gusta establecer sus propias reglas y prefieren los problemas que no estén estructurados o planteados de antemano. Es propicio para la creatividad, para producir nuevas ideas y desear producirlas.

A las personas ejecutivas les gusta seguir reglas y prefieren los problemas estructurados y planteados de antemano. Les gusta rellenar lagunas de estructuras ya existentes en vez de crear estructuras. Tiende a ser apreciado en la enseñanza y en el mundo laboral.

A las personas judiciales les gusta evaluar reglas y procedimientos, y prefieren problemas donde se analicen y evalúen cosas e ideas existentes.

Posteriormente, según las formas de autogobierno mental nos podemos clasificar en: Monárquicas (personas decididas y resueltas, tienden a no dejar que nada se interponga en la resolución de un problema), jerárquicas (reconocen la necesidad de establecer prioridades y reconocen la necesidad de examinar los problemas desde varios puntos de vista para estableces correctamente las prioridades), oligárquicas (tienden a estar motivados por varias metas que consideran de igual importancia, y frecuentemente contradictorias entre sí), y finalmente las anárquicas (motivadas por varias necesidades y metas difíciles de clasificar, abordan los problemas de una manera aparentemente aleatoria, tienden a rechazar los sistemas).

En cuanto a niveles, alcance e inclinaciones del autogobierno mental las personas se pueden clasificar en: por niveles: Globales (prefieren abordar cuestiones relativamente amplias y abstractas) y en locales (les gustan los problemas concretos que pueden ser difíciles de clasificar); por alcance: internas (son personas introvertidas, les gusta trabajar en soledad), externas (sociables, les gusta trabajar en equipo); y finalmente por inclinaciones: liberales (les gusta ir más allá de los procedimientos y reglas existentes), conservadoras (les gusta seguir procedimientos y reglas ya existentes, minimizar el cambio).

El aspecto que se quiso tocar más en este libro, y que en lo personal se me hizo muy interesante es el hecho de que no porque por genética, y el círculo social donde nos desenvolvemos nos hagan tender a un estilo, podemos trabajar para cambiar nuestros estilos, ya sea al hacer ejercicios que nos obliguen a utilizar los estilos que queremos desarrollarlo, o bien, aprendiendo de otros estilos. No sólo hacer esto con nosotros mismos, pero también con nuestros alumnos para que sea más fácil para ellos salir adelante sin importar en medio en el que se desenvuelvan

Entrevista 1

http://youtu.be/jZ4KylfdRto